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Resina de Olibano – Paquete de 50 g – Incienso eclesiástico natural de Boswellia Carteri
Composición: Resina de olíbano 100%; incienso; resina
Peso neto: 50 g
Aroma: balsámico; incienso; mirra
País de origen: Sudán
Contenido del paquete: Resina de Olíbano, incienso eclesiástico natural (Calidad 3, puro, grano fino 2–4 mm), 1 paquete – 50 g
Esta resina natural de olíbano proviene de árboles Boswellia Carteri, nativos de Arabia y África Oriental. La resina aparece como gotas redondas u ovaladas de color ámbar amarillento. En febrero o marzo, se hacen incisiones en la corteza para que la resina fluya lentamente cubriendo el tronco hasta que la herida se cierre por sí sola. La resina seca se recoge del árbol y del suelo. La calidad del incienso se mide por su transparencia: cuanto más transparente, mejor es su calidad y mayor su valor. La resina de Boswellia, al quemarse, emite un aroma ahumado, balsámico, ligeramente dulce y resinoso. Se utiliza como incienso desde hace más de cinco mil años. En la antigüedad se valoraba como el oro y se utilizaba también para curar heridas. El incienso eclesiástico tiene la propiedad de suprimir microbios en el aire, el agua y el cuerpo humano. El agua infusionada con olíbano se usaba contra dolores estomacales e intestinales. Hoy se usan resinas de intercambio iónico para purificar el agua, pero carecen de las propiedades curativas del incienso natural. Aun así, las resinas naturales son más bien un remedio para el alma que para el cuerpo. Al sanar el alma, se alivian las dolencias físicas.
Modo de uso: Colocar un disco de carbón encendido en un incensario (de metal o cerámica). Calentarlo con pinzas hasta que esté incandescente y cubierto de ceniza. Colocarlo en el incensario y esparcir el incienso alrededor – el aroma comenzará a desprenderse inmediatamente.
Método alternativo: Utilizar una lámpara de aceite con mecha flotante y un soporte metálico para incienso (“araña”). Encender la mecha y colocar un trocito de resina en el soporte sobre la llama. Esperar unos momentos para que el calor libere el humo fragante. Método más lento pero sin carbón.